Barça y Real Madrid clamaron al cielo tras el sorteo de grupos. Y ahora, alucinan.
El Barça porque se está dando cuenta de que no es el elegido de Dios, como han creído estos últimos años. Que no es invencible. Que no es perfecto.
El Real Madrid por que ha mejorado, porque ya es un equipo, porque todos se compenetran y porque tienen un juego bonito.
Ayer ganó 0-1 Dinamo de Zagreb, no sin sufrimiento. No estuvo como el Madrid del último mes.
Pero los árbitros, sí que siguen siendo iguales.
Reconozco que no era el Dinamo de Zagreb que se esperaba. "Vaya grupo fácil" se decía cuando supimos donde estaba quien. El Madrid estuvo extraño, no lograba golear una portería que pudo estarlo en numerosas ocasiones. El Zagreb estuvo mejor de lo que podíamos imaginar, la tocaban bien y se lo puso difícil a un permanente en Champions. Sobre todo, el portero, ya que para mi gusto fue el mejor del partido.
Ozil estuvo ausente, muy a mi pesar. Y eso se nota. Cristiano estaba enfadado.
Pepe estuvo pletórico, y Carvalho a la altura. Si no llega a ser por estos dos, el resultado podría haber sido muy distinto, aunque Casillas no estaba muy contento con la defensa.
El Dinamo esperaba al contraataque.
Pero Pepe no les dejaba entrar en el área. Apenas lograron alguna ocasión en el primer tiempo. Pepe estuvo genial. Ayer dio las respuesta a aquellos muchos que se preguntaban "¿Qué hace Pepe en el Madrid?" Ayer Pepe contestó.
Pero la delantera dejó mucho que desear. Recuerdo dos goles claros ayer, que no llegaron. Lo intentaron tanto Benzemá como Cristiano, Ozil o Coentrao.
Ozil tenía la puntería perdida en algún lugar del país croata y dejó pasar un gol que hubiera hecho volver a respirar a todo el madridismo tras una bonita jugada de Benzema, en la que se fue de tres jugadores del Zagreb.
Y, para colmo, Mou cumpliendo sentencia. La de los porqués, ya tú sabes.
Para variar, Mou quiso devolvérsela a todo el periodismo internacional. Todos confirmaban, con el pecho henchido, como el que logra la exclusiva del año, que Mou vería de nuevo el partido en el hotel. Y les hizo lo mismo que la última vez, pero al contrario. En el anterior partido de Champions en el que Mou "cumplió condena" se decía que iba a verlo en un palco privado. Pues toma castaña, se queda en el hotel. Ahora todos confirmaban que iba a verlo en el hotel. Pues ale, a verlo en el palco. Y con gorrita incluída. Qué morbo, los periodistas se frotaban las manos.
Y más cuando pudieron ver de primera mano las reacciones de Mou a las acciones, según dijo Cristiano y por lo cual puede que se lleve unos partidos de sanción cual su mentor, vergonzosas del árbitro.
Sale Platini diciendo hace unas semanas que es cierto que Messi está más protegido que los demás por los árbitros, y que está bien porque a los grandes jugadores hay que dejarlos jugar.
Entonces viene alguien y me dice "Se refiere a más protegido que los jugadores de antes (Zidane, por ejemplo)". Y yo le digo... y un pepino.
A los buenos jugadores hay que protegerlos ¿no?
No entiendo cómo es posible que ayer Cristiano tuviera que jugar con un tobillo ensangrentado en el que luego tuvieron que darle 3 puntos, además de numerosas faltas cometidas, a lo loco, sobre él.
Tres puntos, sí, una nimiedad si no fuera porque nunca he visto a Messi en ninguna situación parecida además de que, si la hubiera habido, estoy segura de que la tarjeta roja al agresor se la hubieran sacado al instante. Vamos, que quien dice Messi, dice el Kun. A cualquier jugador. Estamos todos de acuerdo ¿no?.
Esa entrada que le hacen a Cristiano es igualita que la que hizo Pepe contra el Barcelona y quedó expulsado ipso facto. Sí, esa que se terminó viendo que no llegó a rozar a Alves. "Es la intención" comentaban muchos. ¿Entonces la intención se pita y la acción no?
Empiezo a pensar que no sé nada de fútbol.
Ayer nos quedamos con diez. La expulsión fue de Marcelo.
Fue expulsado (segunda amarilla) por la misma razón que el día anterior le sacaron la amarilla a Messi. Que por fin le sacan algo.
Bien, hablemos del partido.
Aunque el Madrid tiene un comienzo de partido inestable a todas luces, tiene el dominio. Tras una ocasión clara del DZ, en la que un jugador se queda sólo ante Casillas y el capitán del Madrid logra salvar a los blancos del primero en contra, viene la primera sorpresa que nos proporciona el colegiado.
Leko le hace una bonita entrada por detrás a Coentrao, claramente olvidándose del balón, quizás hasta de que era futbolista. Rojita clarita. Pues va Oddvar, se lo piensa un poco, y le saca una dulce amarilla al croata que se va más contento que unas pascuas.
Digo yo que es normal que el chico pensó que eso era Jauja. Porque el tío siguió y siguió todo el partido eh. No veas como daba.
Así que nos fuimos a la primera parte con empate a cero, con un comienzo de cabreo hacia el colegiado, con un Benzema que lo intentaba como podía, un Ozil sin gracia, un Xabi perseverante, un Di María que se sentía creativo, pero un equipo descolocado y enfadado.
La segunda parte empieza con una amarilla perdonada a Cristiano por una mano clara. Que no se diga que no cuento todo.
Había uno, Sammir, que me gustó. Se las hizo pasar canutas al Real Madrid.
Pero llegó el gol de Di María.
Y a partir de ahí, viendo lo visto, Mou optó por la contención y a volar.
Poco después viene otra polémica con Leko. El croata entra con los tacos a Cristiano, la jugada que comentábamos antes, y se va como Pedro por su casa. Ni amarilla, ni falta, ni ná. El árbitro decide que le da hasta una tercera oportunidad para seguir dentro del campo de juego.
Escasos minutos después a Marcelo se le saca la segunda amarilla por tirarse dentro del área. Tengo que reconocer que no veo muy claro que se tirara, y siendo la segunda amarilla, y después de perdonar a Leko la expulsión unas cuantas veces, yo del árbitro, me lo hubiera pensado.
Nos quedamos con diez. Ellos también deberían haber quedado con diez, pero tenían once.
Y aquí creo que es donde ayer me gustó el Real Madrid.
Salen del campo Ozil y Di María primero, por Lass e Higuaín. Seguidamente entra Arbeloa por Benzema. A mantener el resultado.
Y no sólo lo mantuvo sino que, además de no parecer que jugaban con diez, tuvo algunas ocasiones de gol. Aunque no fructificaron. Higuaín estuvo muy regular para ser quien es. Y Lass hizo bien su trabajo, como siempre.
Sí, que el Madrid no estuvo esplendoroso, que le costó, que la camiseta roja les confundió o que fue un desastre, según quién lo mire.
Pero una cosa no quita a la otra.Llorones nos llaman.
Es verdad que cansa que siempre digamos la misma historia, porque suena a excusa, lo reconozco.
Pero hace falta estar ciego para no darse cuenta de lo que aquí pasa.No sé que es. Pero algo pasa.
Pero, a fin de cuentas, tres puntos más.
