martes, 16 de agosto de 2011

Segunda Guerra Púnica.

Barcelona vs Real Madrid; Cartago vs Roma.

Aníbal se sentía en la obligación de doblegar a Roma. Roma, una gran República que contaba con la mayor parte del mundo mediterráneo y con años de conquistas que le avalaban. Aníbal, cartaginés, no podía soportar tal cosa. Quería seguir con la idea de su padre, muerto en una batalla de poca monta contra un pueblo íbero a orillas del Tajo. Quería doblegar Roma. Con apenas parte de Hispania y parte de África, no quería estar a la sombra de los romanos, siempre ganando batallas, cada vez con más territorios. Hizo algo increíble: les declaró la guerra y fue desde Iberia a Italia, a pie, cruzando los Pirineos y los Alpes con elefantes. Durante numerosos años estuvo en tierra itálica, ganando batallas como un gran estratega que era. Pero no lograba vencer a Roma del todo, la gran Roma. Aún así, contaba con ventaja. Ganó a los romanos numerosas batallas, acabó con varios cónsules y asedió ciudades. Así estuvo largos años.

Mientras, un patricio romano se iba formando en el arte de la guerra, luchando bajo el mando de otros para expulsar al cartaginés y terminó convirtiéndose en aquel que logró vencerle, pues al final él fue el que llevó las legiones de Roma, algo que buscó durante mucho tiempo.
Se llamaba Publio Cornelio Escipión. Le llamaban Africanus, porque decidió que lo mejor era vencerle en su campo, en África. Además contaba con un fiel oficial, Lelio, un gran amigo el cual apoyaba ciegamente las a veces disparatadas ideas de su general. Confiaba en él y, en muchas ocasiones daba la cara por su superior y amigo.
Africanus comenzó siendo benevolente aunque era un gran estratega. Pero por problemas con el senado tuvo que recurrir a dos legiones olvidadas, las Legiones Malditas las llamaban. Por eso, tuvo que convertirse en un general duro, poco compasivo a veces. Decía que cualquier muestra de debilidad por su parte convertiría en débiles a sus hombres. Tuvo por tanto que parecer arrogante, que luchar contra sus superiores, el propio senado y, a veces, contravenir sus decisiones. Muchos se esforzaban en poner al pueblo en su contra y aunque en un principio fue así, poco a poco el pueblo se dio cuenta del gran general con el que contaban, de su valentía, de su estrategia, mas allá de su aparente arrogancia.

Una increíble historia en la que Aníbal estuvo a punto de conquistar Roma, de vencerla, de acabar con su poder, con su historia. Pero Roma, era Roma. Aún las estrategias de esta guerra, tanto de un bando como de otro se siguen estudiando en las academias militares.

Os cuento esta historia porque viene como anillo al dedo.

Muchos se pasaron al bando cartaginés, por miedo, por dinero, por poder. Pero Roma era el gran Imperio. La gran Roma. Pasaron años de sufrimiento, pero finalmente venció, como siempre hacía. Y todo, gracias a Escipión, a Africanus. Su estrategia fue confundirles, y vencerles en su territorio, en África. Y les venció.

Me recuerda mucho este Africanus a nuestro amigo Mou. Que así sea.

2 comentarios:

marçal dijo...

grrrrr sembla que tinguis raó i tot!!

Beloqui dijo...

CHICOS, ME DESPIDO. NO COMENTARÉ MÁS. ES AGOTADOR Y ESTO ME PUEDE. ME DEDICARÉ A ESCRIBIR ARTÍCULOS Y OS DEJARÉ A VOSOTROS OPINAR E INTERCAMBIAR OPINIONES. HA SIDO UN GUSTAZO HABLAR CON VOSOTROS.

SÉ QUE MUCHOS NO ESTÁIS DE ACUERDO CON LO QUE DIGO, ES NORMAL, OPINIONES HAY MUCHAS.
ME GUSTARÍA DEJAR CLARO QUE LO QUE DIGO ES DESDE EL RESPETO E INTENTANDO OFRECEROS MI PUNTO DE VISTA COMO MADRIDISTA.

ME ENCANTARÍA QUE SIGUIERAIS LEYENDO LO QUE ESCRIBO.

UN SALUDO A TODOS, Y QUE SEÁIS MUY FELICES.